martes, 19 de mayo de 2015

Entrevista con la poeta puertorriqueña Mara Pastor

Mara Pastor
Desde el proyecto Leyendo el Turismo 3 Poetas mantenemos una entrevista con la poeta puertorriqueña Mara Pastor (San Juan, Puerto Rico, 1980) autora de Poemas para fomentar el turismo, Arcadian Boutique y Sal de magnesio, entre otros. Su poesía aparece en diversas antologías tales como 1,000 millones: poesía en lengua española del siglo XXI, Red de voces: poesía contemporánea puertorriqueña, Hallucinated Horse: New Latin American Poets y Mi país es un zombi, entre otras. Fue coeditora de la antología Vientos Alisios: poesía puertorriqueña contemporánea y ha sido colaboradora en publicaciones como el Boston Review, 80 grados y la revista Ñ. Actualmente, reside en la Ciudad de México y es becaria postdoctoral del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la Universidad Nacional Autónoma de México.

"La migración y el turismo han sido también sedimento de mi propia biografía"  

-El libro "Poemas para fomentar el turismo" estuvo en carrra por el IV Premio Hispanoamericano de Poesía del Festival de la Lira en Ecuador. ¿Qué lugar ocupa en su trayectoria vital como autora?. ¿Cómo vislumbró la temática turística para la recreación literaria en verso?
Recuerdo que cuando comencé a reunir los poemas que conforman el libro sentía que era un libro demasiado político, que podría ser tildado de panfleto. No lo escribí para que formaran ese libro, cosa que sólo he hecho hasta el momento con mi primer libro Alabalacera (2005), sino que decidí reunir varios poemas que había estado escribiendo y que hablan de un momento en que me volví migrante y por tanto, de cierta manera, antípoda del turista. Reuní los poemas por invitación de mi amigo y editor Rafah Acevedo. Ahora, visto con la distancia de estos años, entiendo que las temáticas de fondo, la migración y el turismo, han sido también sedimento de mi propia biografía por ser hija de madre puertorriqueña y padre inmigrante español, y porque cuando era adolescente mis padres eran dueños de un pequeño local de suvenires en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en donde trabajé por varios años. Así, las miradas al migrante y al turista constituyeron de manera paralela mi visión del mundo desde edad temprana. Sobre el lugar que ocupa el libro en mi trayectoria, en este momento, el libro es la piedra angular de mi trayectoria poética –sucedido por Children of Another Hour -traducido por Noel Black y publicado por Argos Books, 2014), Arcadian Boutique (Punto de Partida, 2014) y Sal de magnesio (Astro Labio 2015)—. Es un libro en diáloga con mi generación, con el trabajo de poetas como Nicole Delgado, Margarita Pintado, Cindy Jiménez, y con el de novelistas jóvenes como Luis Othoniel Rosa, Sergio Guitiérrez, por mencionar algunos. Por fortuna he sido invitada a presentar el libro en Estados Unidos, Cuba y México, y la crítica le ha prestado atención. Esto me dice que es un libro contemporáneo que dialoga con este mundo poroso y migrante,  y eso es una linda satisfacción viniendo de una pequeña ínsula colonial.

"Lo puertorriqueño, el epítome de “isla del encanto” ha sido también parte de esa fantasía de lo turístico"

-Puerto Rico representa uno de los distintos destinos más sugerentes para el viajero contemporáneo. ¿A día de hoy cuál es el estado de la industria turística y el impacto sobre el imaginario cultural de la sociedad portorriqueña?
El turista, cuando acepta ese rol, acepta de algún modo vivir en una fantasía, volverse niño de nuevo, atravesar, por ejemplo, una aldea en camello, aunque en la aldea no tengan agua que beber, y disfrutarlo con un grado enorme de frialdad. En ese sentido, lo puertorriqueño, el epítome de “isla del encanto” ha sido también parte de esa fantasía de lo turístico. Aunque sea un destino sugerente, la situación política de la isla ha limitado de manera significativa sus posibilidades económicas  e internacionales a través del turismo. Al ser territorio americano, muchos latinoamericanos no optan por viajar a Puerto Rico pues necesitan visa y es poco conveniente viajar en dólares. Por otro lado, Cuba y República Dominicana son opciones más económicas también para el turista europeo. El turista en Puerto Rico sigue siendo norteamericano, principalmente empresarios que viajan a Congresos en hoteles all-included a tomar piñas coladas y hablar con otros turistas. Sin embargo, en los últimos años ha cambiado el panorama, en especial para el turista local, a través de iniciativas ciudadanas que buscan formas alternativas de turismo asequible y sustentable, a través de un turismo menos hotelero y más mochilero, de camping y excursiones naturales, así como de hotelitos pequeños, estilo hostal, etc. Quizás porque el puertorriqueño está tan acostumbrado al turista anglosajón, ya van varias veces que algún amigo latinoamericano que ha visitado la isla me ha contado que los locales eran renuentes a hablarles en español a pesar de reconocerlos como latinoamericanos. Cabe añadir que la situación de los vecinos caribeños, en especial dominicanos y haitianos, que migran a la isla es durísima y nada más alejada del concepto del turismo. En este sentido, habría que pensar el turismo en relación con la migración.
Por otro lado, uno de los textos que mejor plasma el impacto del turismo en el imaginario cultural puertorriqueño es precisamente el que inspira el nombre de mi poemario. Cuentos para fomentar el turismo de Emilio S. Belaval es un  libro de cuentos de mediados de la década del cuarenta, que presenta las contradicciones del proyecto turístico que se pensaba para la isla mostrando a una sociedad agrícola que se resiste a ese proyecto económico y cultural que significó el turismo y que comenzó a mercadearse con la postguerra. El turismo, en términos culturales, es un tema tragicómico, como en el cuento “Pollito Chicken” (1981) de Ana Lydia Vega o como en el reciente fanzine Turistas de la ilustradora Mariela Pabón. En una ocasión la Secretaria de Turismo de una ciudad que visité en México me compró varios ejemplares (sin haber leído el libro), pues creyó que en efecto “fomentaba el turismo”. Como sabes, la mirada al turismo que transmite el libro está llena de ironía y desilusión. El turismo es uno de los fenómenos culturales más importantes actualmente, pero también, como lo supo ver Theodor Adorno hace muchos años, es un fenómeno que se sostiene en la repetición y el simulacro, por lo tanto un gesto que fácilmente puede abstraernos de la capacidad de empatía con el otro, de la posibilidad de ver(nos) sin orientalizar(nos).  La portada de “Cuentos para fomentar el turismo”, tan temprano como en los cuarenta, ya había capturado esta problemática.

"Se conoce muy poco de las Canarias en el Caribe, incluso nos conocemos poco entre islas del mismo archipiélago caribeño"
 
-Hay muchos paralelismos entre las islas a la hora de establecer conexiones artísticas. ¿Qué opinión tiene sobre el archipiélago canario?. ¿Se reconoce en la tradición cultural de las islas?
Tuve la oportunidad de ir a Tenerife y a Gomera cuando tenía 22 años. Me sorprendió lo parecido que hablábamos, lo parecida que era la mezcla cultural y racial, el que hubiera una exaltación de la herencia guanche, similar a la apreciación y afirmación de la herencia taína en el Caribe. De ustedes heredamos “la guagua” y el “chacho”. Sentí mucha conexión y empatía con los canarios y mientras estudiaba en España me preguntaban si era canaria. El archipiélago Canario también me pareció un buen ejemplo de sustentabilidad. Sin embargo, se conoce muy poco de las Canarias en el Caribe, incluso nos conocemos poco entre islas del mismo archipiélago caribeño, aunque, como señalas hay muchas conexiones, no sólo artísticas, sino lingüísticas e historicas. A pesar de la globalización, el conocimiento de primera mano es muy limitado. Sería bueno, por ejemplo, pensar una antología insular y trasatlántica.

 "el poeta puertorriqueño de hoy tiene más en común con un poeta de Tijuana que con uno de Cuba, por la porosidad cultural con los Estados Unidos, la cultura del narcotráfico, las experiencias de migración y consumo"

-Háblenos del panorama literario de su entorno. Ahora reside en México, ¿hay intercambio potencial entre los autores jóvenes hispanohablantes en la orilla continental americana?. ¿Qué tal van las publicaciones editoriales y las revistas especializadas en literatura?
México es un país con una cultura literaria muy amplia y con una estructura institucional que promueve también a jóvenes creadores a través de programas de becas y con apoyos a distintos festivales. Comencé a venir a México precisamente invitada a festivales de poesía. También es un país que influyó grandemente la plástica y la literatura caribeña. Comentaba con unos amigos que vinieron recientemente para un festival de poesía que el poeta puertorriqueño de hoy tiene más en común con un poeta de Tijuana que con uno de Cuba, por la porosidad cultural con los Estados Unidos, la cultura del narcotráfico, las experiencias de migración y consumo. Por otro lado, el Distrito Federal es una ciudad con muchísima migración latinoamericana, en donde confluyen proyectos y coediciones con muchos otros países. Hay mucho intercambio, muchas editoriales independientes, publicaciones y revistas especializadas. También hay una buena escena de traducción, algo que se da en menor escala en otros lugares del continente. Para mencionar algunos sin ser exhaustiva, recomiendo seguirle la pista a las revistas Mula blanca y Tierra Adentro, a los proyectos cartoneros y artesanales como Astrolabio,  2013 Editorial, la Diéresis, Cohuiná Cartonera, a las editoriales La elefanta, Aldus, Bonobos, y a las que forman parte de la Feria del Libro Independiente.

"Estoy leyendo e investigando la poesía del Caribe hispano"
 
-Desde el proyecto "Leyendo el turismo 3 poetas" hemos valorado muy positivamente su libro y deseamos seguir conociendo el itinerario de su escritura. ¿En qué trabajos poéticos se encuentra actualmente? ¿Le gustaría participar en el futuro inmediato en un encuentro cultural que favorezca los lazos de intercambio literario con autores de exploran igualmente el universo turístico?
Ahora mismo estoy leyendo e investigando la poesía del Caribe hispano escrita a partir del setenta, especialmente en Cuba y República Dominicana, y pensando cómo podemos conceptualizar una historia literaria de la región a pesar de las distancias políticas e históricas. Aunque estoy escribiendo algunas cosas, no le estoy dando forma a ningún proyecto específico, pero si publicaré próximamente una traducción que hice en colaboración con Guillermo Rebollo Gil, de un poema largo de Noel Black, Profecías para el pasado (2.0.1.3 editorial, próximamente). También saqué dos libros este año, Arcadian Boutique y Sal de magnesio, así que se podría decir que ando más bien en periodo de zafra.Sí, me encantaría participar en un encuentro cultural como el que propones. Muchas gracias por la invitación.