lunes, 7 de noviembre de 2011

Reseña del poeta Noel Olivares para Leyendo el turismo

REPATRIADOS DEL PLANETA TURÍSTICO

Aterrizado, atracado, arrojado en medio de la nada abigarrada de luminosos extenuantes, el viajero se pregunta: ¿qué demonios hago aquí?  ¿adónde he llegado, hacia dónde voy? Turista en un barril de pólvora, en una placenta de plástico ¿qué haré después de recorrer el planeta en menos de ochenta días? El turismo es un mapa universal para el turista, explorador y escultor de soledades, tedios, insatisfacciones.
                       
Comida rápida, excursiones rápidas, paseos rápidos, continentes incontenibles: un trabajo de recuerdos. Los turistas ¿son los precursores de vuelta al utópico paraíso? y ¿no hay turistas instalados de vacaciones en el puro infierno? El diablo es un guía turístico, de piel enrojecida y dientes destellantes, cegándote con sus folletos comprometedores.

Los turistas son esqueletos al sol, aturdidos por el borboteo y tintineo de las monedas entrechocándose en las máquinas insert-coin. ¿Y dónde está su poética desolada, su estética de servilletero.

Tres jóvenes poetas explosionan el planeta mundial del turismo desde uno de sus epicentros vitales: el mundo canario. David Guijosa, Acerina Cruz y Samir Delgado aguijonean con sus versos punzantes ese universo de conversos fantasmagóricos, esos paraísos simulados, ciudades desfilando como sueños entrevistos en torturadas noches de insomnio, tópicos de febril consumo, pesadillas artificiales en un mundo en ruinas adornado por la pericia del prestidigitador.  
                     
Mundo donde acecha el tiburón de las últimas compras, océanos de ocio, evanescencia de lo ilusorio. Y esa poética tiene un componente irreductible: allí donde el placer es un álgebra tangible, la agonía del espíritu sufre sus horas atroces de alienado.   
                    
Un verso pues, salvavidas de lo imposible, un hálito de vida más allá de lo real previsible.

noel olivares, 6 nov. 2011 las palmas de gran canaria. 

Mercado en los Andes

Poema inédito de Manuel González Sosa

Cuaderno americano

Llegan de las quebradas y los páramos
hasta el domingo de Pisaq*. No a lomos
del pulso de este tiempo fugitivo
que me lleva: pisando los terrones
y las hierbas de siglos apagados.

Sobre la sombra de la ceiba truecan
miseria por miseria. Macerados
dineros por un ramo de raíces,
pulpas secas, hogazas sollamadas,
cuyes en carne muerta y mustia sangre,
granos de quinua o de cebada, olluco,
o un puñado de coca: la hojarasca
piadosa que doblega fugazmente
las uñas del cansancio y la tristeza.

Algunos, taciturnos, lentos, vagan
en soledad, buscando sin saberlo
algo que estuvo acaso entre los nidos
de aventadas memorias, mientras muge,
deshilachado en ráfagas, el eco
de un caracol litúrgico y la quena*
repentiza de encargo su sollozo
ante la alforja del turista.

Al fondo
de la calleja rueda el Urubamba
diciendo quedamente los recados
que hacia la selva envían los neveros.

Frente al río que avanza a su destino
estas gentes contemplan, desde dentro
de un fanal polvoriento, entresoñando
o en éxtasis, la prisa de las horas,
como piedras cansadas detenidas
lejos de la cantera y las murallas.

Manuel González Sosa (1921-2011)
"Cuaderno americano" (Inédito)
Extraído del libro Laberinto de espejos (1994)

*Pisaq: pueblo de la comaarca del Cuzco.
*Quena: flauta de madera.